martes, 9 de octubre de 2012

La berrea de los ciervos.


                                                                  LA BERREA



                   Desde mediados del mes de septiembre comienza la berrera. Los ciervos machos emiten sus impresionantes sonidos guturales que llenan el bosque y en nuestro caso, las 17 ha de Cañada Real. Después de sus bramidos colosales comenzaran los combates, pero antes habrán dejado otras marcas que hacen sentir a la naturaleza que la berrea se acerca un año más. Las huellas en el suelo, los charcos de orina, los troncos de los árboles, el polvo que se levanta después de revolcarse para delimitar su territorio son rastros inconfundibles de lo que se avecina.
                Si oír los berridos de los ciervos es de por si un espectáculo, los golpes que se propinan al entrechocar sus astas hacen temblar no solo a los machos, sino a todos los que estamos cerca. Estas peleas impresionantes, raramente llegan a la muerte del adversario, aunque en algunas ocasiones también ocurra. Después de los días de luchas los machos vencedores tendrán, como premio, su harén de hembras. En la naturaleza impera la selección natural, como ya hemos comentado en alguna ocasión y por ello los más fuertes serán los que podrán transmitir sus genes a las siguientes generaciones.
Después de ocho meses de gestación, las hembras darán a luz a una cría que nacerá en el mes de mayo, en pleno renacer de la naturaleza y cuando la disponibilidad de comida es mayor. Por este motivo la berrea se produce en los meses de septiembre y octubre, para garantizar la abundancia de alimento en el momento del nacimiento de los nuevos cervatillos.
                 Si tenéis ocasión de ver y oír la berrea, no dejéis de hacerlo, es un regalo de la naturaleza que no olvidaréis fácilmente.

                 Lugares donde ver la berrea: El Parque Natural de Redes (Picos de Europa), Parque Nacional de Cabañeros (Castilla la Mancha), Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres), Reserva Natural de Boumort (Lleida), en la Sierra de Cazorla (Jaén), en el Parque Natural de Hornachuelos (Córdoba).

                                                                                        Blanca Herrera

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