Cada día hay muchas aves que sufren
los efectos de la expansión del hombre. Todo ellos a pesar de los esfuerzos que
se realizan desde todos los lugares, asociaciones, estamentos, cetreros,
biólogos, ecologistas, cazadores y sobre todo infinidad de personas anónimas.
Nuestros
compañeros alados sufren choques con tendidos eléctricos, se electrocutan en
las torreras de alta tensión, se envenenan, sufren disparos de furtivos,
saqueos de los nidos, disminución de su hábitat, limitaciones de alimento… y
eso contribuye a que se vean menos e incluso alguna desaparezcan de nuestros
cielos.
La sociedad en la que vivimos hace
que el impacto de la actividad humana en el entorno genere efectos mucho más
rápidos que la selección natural. Pero no todo esta perdido, lo mismo que el
hombre contribuye a la aparición de algunos de estos problemas, también es
capaza de generar soluciones: menor consumo, protecciones en los tendidos
eléctricos, reintroducción de especies, cría en cautividad, leyes… y la
educación ambiental (a lo que se dedica nuestro Centro)
Cañada Real, actualmente acoge muchas aves que han tenido la mala suerte de sufrir estos efectos negativos, convirtiéndose ya en irrecuperables.
Os dejamos unas preciosas fotos para que las conozcáis, aunque lo maravilloso sería poder volver a verlas volando en su hábitat....
Entre todos podemos hacer que esto cambie.
"El ser humano
puede dar la vuelta al mundo si se pone a ello"
Blanca Herrera
Blanca Herrera
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